Una fuerza creciente en la educación global
La educación superior se está expandiendo a un ritmo sin precedentes. Para 2030, se espera que la matrícula mundial alcance los 380 millones de estudiantes (Banco Mundial), con el crecimiento más rápido en las regiones que actualmente tienen bajas tasas de participación. África subsahariana (SSA) está liderando este cambio. Para finales de la década, el 42% de los jóvenes del mundo serán africanos y se prevé que la matrícula en SSA se duplique (PRB, 2024).
En estos sistemas de rápido crecimiento, muchos estudiantes serán clasificados como ‘Primeros en la Familia’ (FiF): los primeros en su hogar en asistir a la universidad. En América Latina y el Caribe (ALC), los estudiantes FiF ya representan una gran parte de las matrículas, incluido el 69% de los estudiantes de universidades públicas en Costa Rica, alrededor del 70% en la UNAM de México, el 43% de los estudiantes entrantes en Chile y entre el 48 y el 68% de los estudiantes en Argentina (Demre, 2025; UNAM-DGCS, 2019; Marina & Corti, 2024).
La encuesta IFC Vitae cubre a más de 18,000 graduados en 25 países de mercados emergentes con un enfoque en más de 15,000 graduados de 56 instituciones en 20 países de África y ALC.
Conclusiones clave de la encuesta IFC Vitae
1. Persistencia y finalización: El acto de equilibrio financiero
Los estudiantes FiF a menudo enfrentan mayores desafíos para permanecer en la escuela. La literatura existente muestra que es más probable que abandonen los estudios debido a dificultades financieras, obligaciones laborales y responsabilidades de cuidado.
La encuesta Vitae revela diferencias de financiamiento entre regiones:
- En ALC, la mitad de los graduados dependían de los ingresos personales para pagar los estudios, lo que a menudo significaba trabajar a tiempo completo junto con las clases.
- En África, era más probable que los estudiantes recibieran becas o subsidios gubernamentales.
2. Resultados de empleo: Brechas de cantidad y calidad
Después de la graduación, los estudiantes de FiF tienen más probabilidades de estar desempleados y menos probabilidades de trabajar en empleos relacionados con su campo de estudio.
Estos patrones reflejan no solo problemas de acceso al empleo, sino también redes profesionales y orientación profesional limitadas.
3. Expectativas vs. Realidad: Una Brecha Oculta
Un análisis adicional que compara las expectativas actuales de los estudiantes con los resultados de los exalumnos muestra que los resultados posteriores a la graduación son más variados de lo que anticipan los estudiantes.
- Sesgo de Optimismo: Todos los estudiantes tienden a subestimar la probabilidad de terminar en trabajos mal pagados y sobreestimar sus posibilidades de conseguir empleos bien remunerados.
- Brecha FiF vs. No-FiF: Los estudiantes de FiF esperan estar más cerca de sus compañeros que no son de FiF en cuanto a resultados de lo que realmente están. En otras palabras, las brechas en los extremos inferior y superior del espectro salarial son más amplias de lo que anticipaban.
4. Apoyo Profesional: Una Oportunidad Perdida
Los servicios de orientación profesional pueden marcar la diferencia, pero solo el 22% de todos los encuestados de Vitae reconocieron haber recibido ayuda de estos servicios. La OCDE informa que los estudiantes de FiF tienen entre 2 y 3 veces menos probabilidades de recibir tutoría profesional de familiares o redes personales en comparación con sus compañeros cuyos padres tienen estudios universitarios, lo que los deja menos preparados para desenvolverse en el mercado laboral.
5. Resiliencia: Una Generación Decidida a Triunfar.
A pesar de estos desafíos, los graduados de FiF siguen estando profundamente comprometidos con la educación.
Esta resiliencia subraya el potencial transformador de la educación superior si se cuenta con el apoyo adecuado.
Cerrando la Brecha
Los datos cuentan una historia contundente: los estudiantes de Primera Generación (FiF, por sus siglas en inglés) representan una proporción creciente de la población de educación superior en los mercados emergentes, pero se enfrentan a barreras sistémicas para la permanencia, el empleo y la promoción profesional.
¿Qué pueden hacer las universidades?
- Ayuda financiera dirigida: becas, subvenciones y oportunidades de trabajo en el campus que proporcionan el apoyo financiero necesario que puede ayudar a los estudiantes a continuar sus estudios.
- Opciones de aprendizaje flexibles: clases nocturnas, cursos modulares y formatos en línea o híbridos son esenciales para abordar las variadas necesidades de los estudiantes de Primera Generación (FiF).
- Servicios de carrera más sólidos: el apoyo a la colocación laboral, las conexiones con empleadores, las pasantías y el acceso a redes de tutoría pueden ayudar a cerrar la brecha de orientación que contribuye a las disparidades en el empleo.
- Las intervenciones políticas también tienen el potencial de marcar la diferencia. En Australia, la financiación estratégica del gobierno aumentó la matriculación de pregrado de FiF en un 51%, prueba de que el cambio es posible (O’Shea et al, 2021).
Reflexiones finales.
Los estudiantes de Primera Generación son decididos, ambiciosos y esenciales para la futura fuerza laboral. Con el apoyo adecuado, no solo pueden tener éxito en la educación superior, sino también prosperar en el mercado laboral, desbloqueando oportunidades para ellos mismos, sus familias y sus comunidades.
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FUENTES:
Banco Mundial. (2022). ‘Educación superior: comprender la demanda y redefinir los valores‘
PRB. (2024). ‘El futuro de África: la juventud y los datos que definen sus vidas‘
Demre. (2025). ‘El 43% de quienes se matricularon en universidades se consideran la primera generación en acceder a la educación superior.’
UNAM-DGCS. (2019). Boletín UNAM-DGCS-465
Marina & Corti. (2024). ‘Entre el 48 y el 68% de los ingresantes a las universidades públicas son estudiantes universitarios de primera generación.‘
Encuesta a exalumnos de IFC VITAE (2019–2025), N= 18.053 graduados en 25 países de mercados emergentes.
Encuesta a estudiantes de IFC VITAE (2019 – 2025), N= 25.173 estudiantes en 25 países de mercados emergentes.
MONITOR GLOBAL DE LA EDUCACIÓN DE LA UNESCO, https://www.education-inequalities.org/
Banco Mundial, https://blogs.worldbank.org/en/education/higher-education-understanding-demand-and-redefining-values