Cerrando la brecha para las mujeres en la educación y el empleo
Resumen
La Corporación Financiera Internacional (IFC), en colaboración con la UNESCO, ha publicado un informe fundamental que examina las disparidades de género en la educación y el empleo. A pesar de que las mujeres constituyen la mayoría de los estudiantes de educación terciaria a nivel mundial, persisten importantes brechas en las oportunidades salariales y de empleo una vez que se incorporan al mercado laboral.
Hallazgos clave
- El 90% de las mujeres graduadas citaron la mejora de los resultados laborales como un motivo clave para continuar sus estudios, en 2022, con una tasa de matriculación de mujeres en la educación terciaria del 45 por ciento en comparación con el 39 por ciento de los hombres.
- Las mujeres graduadas continúan ganando menos que los hombres, según la encuesta, incluso después de controlar factores como el campo de estudio, la institución a la que asistieron, el país, el año de graduación, la experiencia y la edad.
- Las mujeres graduadas mayores tienden a ganar sustancialmente menos que sus compañeros masculinos de una edad similar, lo que probablemente refleje el hecho de que las mujeres interrumpen con mayor frecuencia sus carreras para cuidar a los niños o a los ancianos.
- Las mujeres avanzan más lentamente, pasando más tiempo trabajando en profesiones distintas a aquellas para las que están cualificadas, aunque los datos sugieren que tanto hombres como mujeres eventualmente se incorporan a su campo de estudio con el tiempo.
Recomendaciones
El informe sugiere que las instituciones educativas que priorizan una mejor recopilación de datos para la toma de decisiones basada en evidencia y comprenden la relevancia de los planes de estudio para las necesidades del mercado laboral están mejor posicionadas para tener éxito. Además, para las instituciones educativas, los empleadores y los gobiernos, abordar estas disparidades puede beneficiar tanto a las mujeres como a la economía en general. De hecho, el Banco Mundial estima que eliminar la brecha de participación en la fuerza laboral para 2034 podría potencialmente duplicar la tasa de crecimiento global.